Todos estamos un poco rotos por dentro, por un amor que no fue bien, por los besos que no dimos o por las palabras que no dijimos. No se trata de arrepentirse de nada, se trata de aprender. De aprender a desaprender. A dejar de tragarte las palabras que quieres decir. A dejar de preocuparte por lo que piensan. A vivir. A poner la música que tú quieras, no la que se supone que debes de oír. A ponerla jodidamente alta, hasta que bajen los vecinos. Y bailar, bailar hasta que sientes que te vas a morir. Salir a medianoche sin importar lo que pase mañana. Dale tu corazón, da igual si lo rompe, ya te ayudará otro a reconstruirlo. Deja de desear que llegue el viernes, vive el momento. Porque si no es ahora ... ¿cuándo?
Hola. Bienvenido a la puta realidad. Aquí nunca habrá vuelta atrás si te equivocas no hay forma de retroceder. Aquí un ``Game Over´´ no incluye un ``Reintentar´´ y los finales no siempre son felices. Pero,¿Que es la vida sin errores? Lo perfecto existe porque la imperfección siempre estará ahí
sábado, 21 de abril de 2012
Semanas rotas recuperadas en un par de miradas ∞
Un cigarro a medio consumir baila en sus manos y How To Save a Life inunda todo el sonido de la habitación. Ella está tirada en el suelo, con tu fotografía entre las manos y con tu recuerdo brillando en sus pupilas. Habla de ti todo el tiempo, murmura tu nombre en silencio cuando oye hablar de amor y dice que la distancia la está matando. Ella dice que la da un vuelco al corazón cada vez que clavas tus ojos del color del chocolate, que le gusta ponerse aquella camiseta negra tuya porque aún guarda tu aroma y que mataría por poder estar un segundo más a tu lado. Sonrie cuando oye tu nombre y le tiemblan los labios al pronunciarlos. Da una calada al cigarro y recuerda los besos que no la diste, las palabras que no te dijo y todas las veces que te dejó ir sin prometer que volverías a buscarla. Ella no necesitaba amor, era feliz con su libertad, joven y salvaje, pero entonces te conoció, con esa mirada que se rendía a sus pies. Hicieron falta 1 beso y unas cuantas caricias, treinta miradas y siete sonrisas para que os jurarais amor eterno. Ella te descontrolaba y tú la volvías loca. Según ella erais eternos, como las olas del mar, como la buena música, como los recuerdos. El cigarro se consume y The Fray termina su canción, hoy ella solo piensa en todo lo que eras y lo rápido que te escapaste de su vida, suspira, se inunda de ti por última vez y presiona Replay mientras piensa que es una pena que la vida no tenga también esa opción.
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