Si aún te jode verme feliz, 
te espera una larga 
tortura.

Espejito, espejito...

Yo quiero ser así de guapa, así, como Tú. Quiero tener los ojos claros y un pelo largo y brillante. Quiero ese cuerpo que corta la respiración, que me mire el culo porque es perfecto, como el tuyo y que la gente adore mi sonrisa. Quiero sentirme especial y única, solo por una vez en mi vida, no estaría nada mal. A veces, mi autoestima alcanza un número negativo alarmante y lo único que puedo hacer es llorar. Llorar porque no soy como tú, como ella, porque no me tocó ni un poco de esto ni nada de aquello, y eso me molesta. Me molesta no ser capaz de ver algo que me guste en el espejo y me molesta no aceptarme tal como soy. Pero ahora toca sorberse la nariz, secarse las lágrimas, ponerle la máscara a la autoestima, maquillar el corazón y pintarse una sonrisa. Porque el mundo seguirá girando aunque yo caiga, y eso es algo que no puedo cambiar.